
En 1960, un gupo de pioneros de la reanimación combinaron la respiración boca-a-boca con las compresiones torácicas para crear la Reanimación Cardiopulmonar, una acción que salva vidas y que ahora llamamos RCP. Estas maniobras, cuando son administradas inmediatamente después de un ataque cardiaco súbito, pueden duplicar -y hasta triplicar- las oportunidades de sobrevida de la víctima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario