Politraumatizado: todo aquel paciente que sufre uno o varios traumatismo simultáneos que de forma inmediata o diferida van a poner en peligro grave su vida.
Vamos a diferenciarlo del *polifracturado: más de una fractura sin compromiso vital y del *policontusionado: múltiples traumatismos menores.
Se considera politraumatizado a todo paciente que haya sufrido:
Caída de más de 5 m. de altura.
Síndrome de onda expansiva.
Atrapamiento o aplastamiento.
Paciente despedido en accidente tráfico.
Accidente de vehículo a motor a gran velocidad.
Atropellado como peatón o ciclista.
Superviviente de accidente con víctimas mortales.
Heridas por arma blanca, de fuego u objetos punzantes.
Para atender al paciente traumatizado, es básico considerar al individuo de una forma integral, examinando ante todo sus condiciones generales, estabilizando sus funciones vitales, examinando y protegiendo las partes traumatizadas y valorando los aspectos inherentes al trauma.
Valoración primaria:
Es muy importante en la exploración inicial del paciente seguir siempre una misma sistemática fija, para descubrir las lesiones que ponen la vida en riesgo y atenderlas inmediatamente según se vayan identificando; de esta manera se evitan omisiones diagnósticas que pueden ser fatales para el paciente.
Utilizar siempre la secuencia de valoración “ABCDE”(Alexander y Proctor, 1993) que corresponde a:
Vía aérea +(airway) y fijación/control cervical.
Respiración (breathing).
Circulación (circulation).
Estado neurológico (disability)
Exposición del paciente (exposure) para su completa evaluación para después realizar su protección térmica.
Asegurar permeabilidad de vía aérea con estricto control cervical.
Asegurar una correcta ventilación-oxigenación.
Control de circulación.
Valoración neurológica.
Exposición controlada del paciente.
Soporte vital avanzado traumatológico (SVAT): completa la atención a las víctimas con las siguientes medidas:
—Inmovilización y fijación de la columna: collarines cervicales, dama de Elche, tablas espinales, colchón de vacío.
—Tratamiento de lesiones que amenazan la vida: neumotórax abierto, hemoneumotórax, drenaje con válvula de Heimlich, etc.
—Prevenir la hipotermia: sábanas isotérmicas.
—Tracción y alineamiento de fracturas: férulas neumáticas de vacío y de tracción.
Recordemos que los objetivos de esta fase son el aislamiento definitivo de la vía aérea, control circulatorio e inmovilización adecuada.
Estabilización: Una vez concluida la fase de SV, la víctima puede estar lista para el transporte si su situación hemodinámica es estable, o bien, requerir algunas medidas adicionales (tratamiento de arritmias, sonda nasogástrica y/o vesical, drogas vasoactivas, etc…). Si no es posible llevar a cabo la estabilización prehospitalaria, el paciente será trasladado de inmediato al centro útil más próximo tras el SV.
Valoración secundaria: Objetivo: detectar otras posibles lesiones del politraumatizado. Se hará reconocimiento físico dirección cabeza - piés de:
- Cara
- Cuello
- Tórax
- Abdomen
- Pelvis
- Extremidades
- *Espalda – no olvidar -
Transporte: El medio de transporte seleccionado entre los disponibles será aquel que asegure la continuidad de los cuidados para el nivel de gravedad de la víctima.
No debe iniciarse un traslado sin haber contestado correcta y racionalmente las preguntas siguientes:
· ¿Dónde? Para responder a esta cuestión es imprescindible el concepto de Centro Útil, que es aquel que garantiza la asistencia completa del lesionado.
· ¿Por dónde? Por la ruta más fácil, cómoda y segura, que no siempre es la más corta.
· ¿Cómo? Con las mejores garantías y soporte asistencial posible.
· ¿Cuándo? Una vez respondidas racionalmente las cuestiones anteriores.
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