Mª Luisa de la Rica Escuín, Mª Mar Ordóñez Ferrer
Somos Marisa de la Rica y Mª Mar Ordoñez, enfermera y médico del ESAD (Equipo de Soporte de Atención Domiciliaria) del Hospital San Juan de Dios de Zaragoza que trabaja en la zona rural de Alcañiz. Hace tan sólo un mes, no podríamos imaginarnos lo que A. M. paciente con un ca. pleural en estadío muy avanzado está a punto de lograr; volver a su país Rumanía para cumplir su última voluntad, fallecer en su casa, en su tierra y entre su gente.
Han sido unas semanas intensas de lograr gestiones, permisos y autorizaciones para que el viaje en avión sea con las mayores garantías posibles de confort y bienestar para él: oxígeno, medicación subcutánea en vuelo, etc. Y acompañado de su esposa y de una de nosotras dos durante todo el viaje desde Zaragoza a Bucarest.
Desde aquí queremos dar las gracias a toda las personas que directa e indirectamente nos han ayudado, colaborado y apoyado en todos los trámites y decisiones... Esperamos no olvidarnos de nadie: Al Dr. Merelo de Barberá, médico del Servicio Médico de Iberia L.A.E por ayudarnos en los trámites y dar prioridad al informe y a la autorización de vuelo. A Paco, amigo y enfermero de Toledo por sus sugerencias, a Manolo enfermero del Aeropuerto de Tenerife por su información y a Julián por facilitarme su teléfono y por sus ideas. A Dolores Ortega, tabajadora social de la Cruz Roja, por escucharnos, pese a que la gestión con ellos no fue posible. A la Policía Nacional del aeropuerto de Zaragoza, que tantas molestias se tomaron en orientarnos sobre la gestión del transporte de medicación, logrando que días previos al viaje estuvieron informados en Bucarest de la llegada de nuestro paciente. A Carmen Burgués, enfermera del Centro de Salud de Alcañiz, por ponernos en contacto con el paciente y acompañarnos durante su seguimiento todos estos meses y a todo el personal sanitario (medicos y enfermeras) de los servicios de Medicina Interna y Oncología, que lo han atendido con gran afecto y eficacia durante sus múltiples ingresos hospitalarios. A Manuela y Juan Carlos compañeros de nuestro hospital por ayudarnos con la traducción de los informes médicos y autorizaciones al rumano, a Pilar Lahoz, Trabajadora Social que nos dio una luz cuando parecía todo imposible y especialmente a la Dra. Carmen Marco, directora de nuestro Hospital, por su apoyo incondicional y su sensibilidad en este proyecto y a la Obra Social del Hospital San Juan de Dios por su apoyo ágil y sin miramientos en la financiación del viaje. También un eterno agradecimiento a nuestras compañeras de otros ESAD del hospital por animarnos en todo momento y por su preocupación diaria y sus sugerencias.
Nuestro agradecimiento más sentido a A. y a su maravillosa esposa, que a su lado, firme y segura, no ha claudicado emocionalmente pese al miedo y a las enormes dificultades de estas últimas semanas. Por abrirnos la puerta de su casa y permitirnos darnos cuenta que es una suerte trabajar en equipo, en el nuestro, y que se pueden sacar fuerzas y recursos cuando se cree firmemente en un proyecto tan válido como es el recoger con seriedad y respetar la última voluntad de un paciente. A ellos dos nuestra promesa de no olvidarlos nunca, por lo mucho que han aportado a nuestro crecimiento personal y profesional.
2 comentarios:
Increíble que lo hayáis conseguido. Lo del ESAD pensaba que casi era más bien una leyenda urbana...
Pues ya ves que no, han sido días de muchos trámites y gestiones pero el paciente llegó y muy bien. Tan sólo requirió dos extradosis por vía subcutánea, en todo el viaje.
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