https://www.linkedin.com/feed/update/urn:li:activity:6525283977891241984
La información sobre el suicidio puede producir un efecto preventivo y disuasorio (efecto Papageno), si usa un lenguaje responsable, preciso y matizado, equilibrado y respetuoso, frente a un enfoque sensacionalista que acentúe el dramatismo. También ayuda huir de eufemismos, estereotipos y estigmatización, y presentar el suicidio como un hecho y nunca como un logro, evitando siempre calificativos como suicidio “rápido”, “sencillo”, “indoloro” o “exitoso”. Asimismo, es importante evitar asociar la muerte por suicidio con ideas de heroicidad, honorabilidad, romanticismo o valentía. Además, el comportamiento suicida no se debe mostrar nunca como una solución válida para afrontar problemas personales. Tampoco mostrar el suicidio como una causa explicativa simplista, como por ejemplo una “enfermedad mental” para evitar la estigmatización, sino como una compleja interacción de muchos factores y no atribuirla, por el contrario, a causas inexplicables. Es importante, en una difusión responsable, respetar la intimidad de las familias y otros supervivientes, con el fin de no acentuar el sufrimiento psicológico.
El “efecto Papageno” debe su nombre a un personaje de “La flauta mágica” de Mozart. Su suicidio planificado lo evitan tres espíritus infantiles que le recuerdan las alternativas a la muerte”, Papageno, tras haber sido disuadido de suicidarse por tres niños, se reencuentra con su amada Papagena, con la que tendrá muchos hijos.
La información sobre el suicidio puede producir un efecto preventivo y disuasorio (efecto Papageno), si usa un lenguaje responsable, preciso y matizado, equilibrado y respetuoso, frente a un enfoque sensacionalista que acentúe el dramatismo. También ayuda huir de eufemismos, estereotipos y estigmatización, y presentar el suicidio como un hecho y nunca como un logro, evitando siempre calificativos como suicidio “rápido”, “sencillo”, “indoloro” o “exitoso”. Asimismo, es importante evitar asociar la muerte por suicidio con ideas de heroicidad, honorabilidad, romanticismo o valentía. Además, el comportamiento suicida no se debe mostrar nunca como una solución válida para afrontar problemas personales. Tampoco mostrar el suicidio como una causa explicativa simplista, como por ejemplo una “enfermedad mental” para evitar la estigmatización, sino como una compleja interacción de muchos factores y no atribuirla, por el contrario, a causas inexplicables. Es importante, en una difusión responsable, respetar la intimidad de las familias y otros supervivientes, con el fin de no acentuar el sufrimiento psicológico.
El “efecto Papageno” debe su nombre a un personaje de “La flauta mágica” de Mozart. Su suicidio planificado lo evitan tres espíritus infantiles que le recuerdan las alternativas a la muerte”, Papageno, tras haber sido disuadido de suicidarse por tres niños, se reencuentra con su amada Papagena, con la que tendrá muchos hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario