Este blog describe lo que se vive con los pacientes críticos, es decir, cuando están "muy malitos". La VOZ de lo que pasa dentro de las paredes de una UCI o en la calle dentro de una ambulancia de SVA con los servicios de emergencias. Se abren las puertas a todos para que puedan participar en el día a día de los que cuidan a pacientes críticos.
4/10/2012
La posición de Trendelenburg ¿Es tan beneficiosa?
Efectos de la posición de Trendelenburg sobre el estado
hemodinámico: una revisión sistemática.
SENDOA BALLESTEROS PEÑA, ANA RODRÍGUEZ LARRAD
La posición de Trendelenburg es una maniobra
que la literatura aborda y considera útil en el contexto
de diversas terapias clínicas: en la disciplina
quirúrgica, utilizada con la finalidad en la que fue
concebida o en anestesiología para la colocación
de catéteres centrales o la administración de ciertos
fármacos a nivel espinal. Una cantidad nada
despreciable de protocolos y guías clínicas elaboradas
en la actualidad por la administración sanitaria
nacional o por sociedades científicas incluyen la
elevación de las piernas en decúbito supino como
procedimiento estandarizado a aplicar en situaciones
de hipotensión secundaria a hipovolemia. No
obstante, la utilidad que se le atribuye a la posición
de Trendelenburg en el manejo de esta última
patología entra en severa contradicción con la mayoría
de los estudios revisados, que concluyen que,
pese a existir una posible mejora en el gasto cardiaco,
las variaciones en la presión arterial de estos
pacientes no es significativa ni mantenida. E incluso
algunos investigadores han hallado indicios que
apuntan al posible efecto perjudicial que puede
acarrear su aplicación en cierto tipo de patologías
o pacientes, al contribuir al deterioro de la función
pulmonar (al hacer que el peso de los órganos abdominales
recaiga sobre el diafragma) o incrementar
la presión intracraneal e intraocular. Paralelamente,
diversos ensayos han centrado sus objetivos en determinar si mediante una elevación
pasiva de las piernas es posible predecir el efecto
que tendrá en un paciente una recarga de líquidos
por vía intravenosa, y concluyen que puede tratarse
de un técnica útil en pacientes con ventilación
mecánica. Por inferencia, se pueden deducir variaciones
hemodinámicas en los afectados por hipovolemia
tras la aplicación de la posición de Trendelenburg
modificada.
La calidad de la evidencia disponible hasta la
fecha, en ocasiones generada a partir de ensayos
con importantes limitaciones metodológicas (experimentación
en pacientes sanos o normotensos,
con ventilación mecánica, número insuficiente de
casos…) carece de la consistencia necesaria para
dictaminar que la posición de Trendelenburg o la
elevación de las piernas ofrezca beneficios significativos
sobre el paciente con compromiso hemodinámico,
por lo que, ante la ausencia de evidencias
claras, a favor o en contra, no debe recomendarse
la utilización rutinaria de estas maniobras en situaciones
de hipotensión y/o hipovolemia.
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