Este blog describe lo que se vive con los pacientes críticos, es decir, cuando están "muy malitos". La VOZ de lo que pasa dentro de las paredes de una UCI o en la calle dentro de una ambulancia de SVA con los servicios de emergencias. Se abren las puertas a todos para que puedan participar en el día a día de los que cuidan a pacientes críticos.
4/05/2012
Gandhi
Un
hombre que está influenciado por las emociones negativas puede tener
suficientes buenas intenciones, puede ser veraz en su palabra, pero nunca
encontrará la verdad
Nadie merece la bondad y la compasión más que tú. Cada vez que ves o sientes dolor, cada vez que cometes un error o dices algo con poco sentido, y estés a punto de deprimirse, puedes detenerte y extraer de la meditación simpatía, amabilidad, empatía y compasión. Cada vez que pienses en alguien que está atravesando tiempos difíciles, cada vez que encuentres confusión y dificultades, y cada vez que veas a alguien luchando, molesto o irritado, puedes detenerte, hacer una pausa de meditación y traer simpatía, amabilidad y la compasión. En un momento de paz interna, puedes respirar suavemente, y silenciosamente repetirte a tí mismo: Quiero estar bien, quiero que todos sean felices y que su felicidad me llene de bondad.
2. ALIGERAR LA CARGA
En un estado de constante estrés, es fácil perder el contacto con la paz interior, y la compasión y la bondad. En cambio, en un estado relajado, su mente estará clara y podrá conectar su vida a un profundo sentido y, a una enorme corriente altruista y desinteresada. La meditación y la medicación se derivan de la palabra en latín medicus, es decir, prestar cuidados o curar. Un momento de calma mental y paz interior, por lo tanto, es el remedio más eficaz para una mente ocupada y sobrecargada de estrés, sufrimiento, trabajos y responsabilidades. En cualquier momento que sienta que su tensión aumenta, que se le cierre el corazón, que tenga un nudo en el estómago y que la mente esté desbordada, haga lo siguiente: Lleve su atención a su propia respiración y, en silencio, repita mentalmente con cada inhalación y exhalación: “Pueda la respiración calmar mi cuerpo y mi mente, pueda la respiración hacerme sonreír”.
La quietud esta siempre ahí, entre los pensamientos, detrás de la historia personal, y por entre medio del ruido. ¿Qué nos impide experimentar nuestro estado natural? ¿Por qué siempre estamos presos a nuestro ego? La meditación nos permite ver con claridad y aceptar las cosas como son. Seremos testigos de nuestros pensamientos y conductas, y reduciremos amablemente la propia participación y feedback con los pensamientos y conductas no deseadas (mente no reactiva, mente que responde). Sin esa práctica de la auto-reflexión no hay manera de poner un freno a las demandas del ego. El ser humano egocéntrico, no necesariamente debe ser siempre igual de egocéntrico. Puede cambiar. El ser humano cambia constantemente, y puede convertirse en otra persona centrada en el presente, y preocupado por el bienestar de todos, no solo por él mismo.
4. DISOLVER LA IRA Y EL MIEDO
Sinceros con nosotros mismos, y con poca práctica en la meditación, comprenderemos que no aceptamos o liberamos nuestros sentimientos negativos con tanta facilidad. No es fácil salir de la corriente de la mente. Los pensamientos negativos, son más propensos a ser reprimidos o repudiados, que aceptados y superados. Sin embargo, si usted hace esto (reprimir y repudiar), se está negando a saber la causa de su sensación negativa, por ejemplo de vergüenza, depresión, ira y ansiedad. La meditación nos invita a conocer abiertamente estos lugares, y ver cómo el egoísmo, la aversión y la ignorancia crean dramas interminables y, temores innecesarios. Debajo de todo este torbellino de negatividad, existe una quietud en la que usted puede conocerse a sí mismo. Conocerse a sí mismo, es una experiencia maravillosa y hermosa. No importa si usted práctica 10 minutos o más por día; lo importante es que usted estará liberándose de sus limitaciones, mientras que la apertura a la libre aceptación y el conocimiento van tomando lugar.
El perdón es el mejor regalo que usted se puede dar, y el mejor regalo que usted puede ofrecer a los demás. Cuando usted se sienta a meditar, observará sus pensamientos y sentimientos (que fluyen en movimiento a través de usted). Mediante la observación de su propia mente, se dará cuenta que usted está en constante cambio, o sea, que hoy no es la misma persona que fue ayer, o el mismo individuo que fue hace una semana o hace un mes atrás. Por tal, podrá comprender que usted no es la misma persona que causó el dolor a otra persona, ni esa otra persona es la misma que fue agraviada, o viceversa, en el momento presente. Cuando experimente la interconexión esencial con otros seres, verá cómo la ignorancia de lo que crea separación y sufrimiento entre usted y los demás es ilusorio. De tal modo, que el perdón a tal ignorancia, surge espontáneamente.
6. GENERAR EL MENOR DAÑO POSIBLE
Simplemente a través de la intención de causar menos dolor, puede traer mayor dignidad al mundo. El daño se sustituye por inocuidad, y la falta de respeto se sustituye por respeto. El daño es generalmente causado por ignorar los sentimientos de alguien, por menospreciarse a uno mismo, reafirmando su desesperanza, o por tener aversión a nuestra propia apariencia física, o verse a sí mismo como un ser incompetente o indigno. ¿Cuánto resentimiento, culpa, vergüenza cargas actualmente? La meditación le permite transformar todas esa negatividad, mediante el reconocimiento y cultivo de su propia bondad interior, y también facilita el reconocimiento de la preciosidad de la vida.
Tómese un momento para apreciar, sentir y atender a la silla en la que está sentado en éstos momentos. Tenga en cuenta cómo se hizo la silla: la madera, algodón, acero, lana y otras fibras, los árboles y plantas o los recursos que se utilizaron para construirla. Si es una silla con madera, imagine y dese cuenta de la tierra en la que crecieron los árboles, el sol y la lluvia que permitieron que el árbol crezca, imagine los animales que tal vez dieron sus vidas o se protegieron de bajo de lo que fue un árbol y ahora es su silla. Tome consciencia e imagine a las personas que prepararon los materiales, visualice la fábrica donde se hizo la silla, cómo sería el rostro del diseñador y el carpintero. Recuerde, o imagine, la tienda que vendió este elemento. Imagine, visualice y tome consciencia. Todo ese esfuerzo, fue realizado sólo para que usted pueda estar sentado aquí y ahora. A continuación, extienda su agradecimiento y apreciación a todo lo que forma parte de su vida.
8. DARSE CUENTA / ESTAR CONSCIENTE
La conciencia es la clave para despertar. A través de la conciencia, usted puede ver su mente. Casi todo lo que hacemos, lo hacemos para conseguir algo: si no hacemos esto, entonces tendremos/recibiremos esto otro, si hacemos eso, entonces esto va a suceder. Nuestro ego es mercantilista. Pero en la meditación, lo que usted hace, lo hace sólo para hacerlo. No hay ningún propósito ulterior que no sea estar aquí y ahora, en el momento presente, sin tratar de llegar a ninguna parte, o lograr cualquier cosa. Momento a momento, sin juzgar. En la meditación, lo que usted hace es simplemente ser consciente de lo que está sucediendo, ya sea agradable o desagradable. No existen juicios que etiqueten a la experiencia en buena o mala. Basta con ser consciente y disfrutar, momento a momento. Aquí y ahora, del despliegue de la experiencia presente.
4 comentarios:
1. VIVIR CON AMABILIDAD
Nadie merece la bondad y la compasión más que tú. Cada vez que ves o sientes dolor, cada vez que cometes un error o dices algo con poco sentido, y estés a punto de deprimirse, puedes detenerte y extraer de la meditación simpatía, amabilidad, empatía y compasión. Cada vez que pienses en alguien que está atravesando tiempos difíciles, cada vez que encuentres confusión y dificultades, y cada vez que veas a alguien luchando, molesto o irritado, puedes detenerte, hacer una pausa de meditación y traer simpatía, amabilidad y la compasión.
En un momento de paz interna, puedes respirar suavemente, y silenciosamente repetirte a tí mismo: Quiero estar bien, quiero que todos sean felices y que su felicidad me llene de bondad.
2. ALIGERAR LA CARGA
En un estado de constante estrés, es fácil perder el contacto con la paz interior, y la compasión y la bondad. En cambio, en un estado relajado, su mente estará clara y podrá conectar su vida a un profundo sentido y, a una enorme corriente altruista y desinteresada.
La meditación y la medicación se derivan de la palabra en latín medicus, es decir, prestar cuidados o curar. Un momento de calma mental y paz interior, por lo tanto, es el remedio más eficaz para una mente ocupada y sobrecargada de estrés, sufrimiento, trabajos y responsabilidades. En cualquier momento que sienta que su tensión aumenta, que se le cierre el corazón, que tenga un nudo en el estómago y que la mente esté desbordada, haga lo siguiente: Lleve su atención a su propia respiración y, en silencio, repita mentalmente con cada inhalación y exhalación: “Pueda la respiración calmar mi cuerpo y mi mente, pueda la respiración hacerme sonreír”.
3. DEJARNOS IR
La quietud esta siempre ahí, entre los pensamientos, detrás de la historia personal, y por entre medio del ruido. ¿Qué nos impide experimentar nuestro estado natural? ¿Por qué siempre estamos presos a nuestro ego? La meditación nos permite ver con claridad y aceptar las cosas como son. Seremos testigos de nuestros pensamientos y conductas, y reduciremos amablemente la propia participación y feedback con los pensamientos y conductas no deseadas (mente no reactiva, mente que responde).
Sin esa práctica de la auto-reflexión no hay manera de poner un freno a las demandas del ego. El ser humano egocéntrico, no necesariamente debe ser siempre igual de egocéntrico. Puede cambiar. El ser humano cambia constantemente, y puede convertirse en otra persona centrada en el presente, y preocupado por el bienestar de todos, no solo por él mismo.
4. DISOLVER LA IRA Y EL MIEDO
Sinceros con nosotros mismos, y con poca práctica en la meditación, comprenderemos que no aceptamos o liberamos nuestros sentimientos negativos con tanta facilidad. No es fácil salir de la corriente de la mente. Los pensamientos negativos, son más propensos a ser reprimidos o repudiados, que aceptados y superados. Sin embargo, si usted hace esto (reprimir y repudiar), se está negando a saber la causa de su sensación negativa, por ejemplo de vergüenza, depresión, ira y ansiedad. La meditación nos invita a conocer abiertamente estos lugares, y ver cómo el egoísmo, la aversión y la ignorancia crean dramas interminables y, temores innecesarios. Debajo de todo este torbellino de negatividad, existe una quietud en la que usted puede conocerse a sí mismo. Conocerse a sí mismo, es una experiencia maravillosa y hermosa. No importa si usted práctica 10 minutos o más por día; lo importante es que usted estará liberándose de sus limitaciones, mientras que la apertura a la libre aceptación y el conocimiento van tomando lugar.
5. DESPERTANDO LA CAPACIDAD DE PERDONAR
El perdón es el mejor regalo que usted se puede dar, y el mejor regalo que usted puede ofrecer a los demás. Cuando usted se sienta a meditar, observará sus pensamientos y sentimientos (que fluyen en movimiento a través de usted). Mediante la observación de su propia mente, se dará cuenta que usted está en constante cambio, o sea, que hoy no es la misma persona que fue ayer, o el mismo individuo que fue hace una semana o hace un mes atrás. Por tal, podrá comprender que usted no es la misma persona que causó el dolor a otra persona, ni esa otra persona es la misma que fue agraviada, o viceversa, en el momento presente. Cuando experimente la interconexión esencial con otros seres, verá cómo la ignorancia de lo que crea separación y sufrimiento entre usted y los demás es ilusorio. De tal modo, que el perdón a tal ignorancia, surge espontáneamente.
6. GENERAR EL MENOR DAÑO POSIBLE
Simplemente a través de la intención de causar menos dolor, puede traer mayor dignidad al mundo. El daño se sustituye por inocuidad, y la falta de respeto se sustituye por respeto. El daño es generalmente causado por ignorar los sentimientos de alguien, por menospreciarse a uno mismo, reafirmando su desesperanza, o por tener aversión a nuestra propia apariencia física, o verse a sí mismo como un ser incompetente o indigno. ¿Cuánto resentimiento, culpa, vergüenza cargas actualmente? La meditación le permite transformar todas esa negatividad, mediante el reconocimiento y cultivo de su propia bondad interior, y también facilita el reconocimiento de la preciosidad de la vida.
7. APRECIANDO LA APRECIACIÓN (META-APRECIACION)
Tómese un momento para apreciar, sentir y atender a la silla en la que está sentado en éstos momentos. Tenga en cuenta cómo se hizo la silla: la madera, algodón, acero, lana y otras fibras, los árboles y plantas o los recursos que se utilizaron para construirla. Si es una silla con madera, imagine y dese cuenta de la tierra en la que crecieron los árboles, el sol y la lluvia que permitieron que el árbol crezca, imagine los animales que tal vez dieron sus vidas o se protegieron de bajo de lo que fue un árbol y ahora es su silla. Tome consciencia e imagine a las personas que prepararon los materiales, visualice la fábrica donde se hizo la silla, cómo sería el rostro del diseñador y el carpintero. Recuerde, o imagine, la tienda que vendió este elemento. Imagine, visualice y tome consciencia. Todo ese esfuerzo, fue realizado sólo para que usted pueda estar sentado aquí y ahora. A continuación, extienda su agradecimiento y apreciación a todo lo que forma parte de su vida.
8. DARSE CUENTA / ESTAR CONSCIENTE
La conciencia es la clave para despertar. A través de la conciencia, usted puede ver su mente. Casi todo lo que hacemos, lo hacemos para conseguir algo: si no hacemos esto, entonces tendremos/recibiremos esto otro, si hacemos eso, entonces esto va a suceder. Nuestro ego es mercantilista. Pero en la meditación, lo que usted hace, lo hace sólo para hacerlo. No hay ningún propósito ulterior que no sea estar aquí y ahora, en el momento presente, sin tratar de llegar a ninguna parte, o lograr cualquier cosa. Momento a momento, sin juzgar.
En la meditación, lo que usted hace es simplemente ser consciente de lo que está sucediendo, ya sea agradable o desagradable. No existen juicios que etiqueten a la experiencia en buena o mala. Basta con ser consciente y disfrutar, momento a momento. Aquí y ahora, del despliegue de la experiencia presente.
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