La Enfermería de UCI ¿una profesión con riesgos?
Sara Lospitao
La labor de la Enfermería existe desde el principio de la Historia, pero sólo en los últimos años ha empezado a demostrarse interés activo por los riesgos de quienes trabajamos en la asistencia sanitaria.
Sara Lospitao
La labor de la Enfermería existe desde el principio de la Historia, pero sólo en los últimos años ha empezado a demostrarse interés activo por los riesgos de quienes trabajamos en la asistencia sanitaria.
Los hospitales han sido clasificados como centros de trabajo de alto riesgo por el National Institute of Occupational Safety and Health (NIOSH)[1] por la multiplicidad de riesgos a los cuales están expuestos los profesionales sanitarios, especialmente las enfermeras. El personal de enfermería desde un punto de vista epidemiológico, se le considera un grupo especialmente vulnerable frente a riesgos de su actividad. En 1960 se publicó un informe sobre el empleo y condiciones de trabajo del personal de enfermería por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra, el convenio 149 de la OIT es específico del personal de enfermería y del medio en donde se realiza el trabajo, recomendando a los países miembros disposiciones legislativas de protección, seguridad y salud para los profesionales de enfermería.[2]
Se han identificado numerosos riesgos asociados a la profesión enfermera [3] en la Unidad de Cuidados Intensivos tales como radiaciones ionizantes, agentes biológicos, manipulación de citotóxicos, manipulación de cargas, ruido, sistemas informatizados, vibraciones, PVD,carga mental y física, violencia física y verbal, falta de aplicación de los principios de la Ergonomía, movilización de pacientes, agentes químicos, condiciones termohigrométricas, factores Psicosociales como el estrés, burnout, mobbing, fatiga mental, clima laboral, etc.
Las enfermeras conforman un importante grupo laboral que constituyen la columna vertebral de los servicios asistenciales. Presentan unas condiciones particulares de trabajo, representadas por la continuidad de su servicio durante las 24 horas. De la eficiencia y dedicación de las enfermeras depende la salud y bienestar de quienes requieren asistencia sanitaria y cuidados.
El trabajo de las enfermeras se realiza frecuentemente en una frontera difusa entre la vida y la muerte, especialmente en la UCI, donde la supervivencia del paciente pende de un hilo. Muchos de estos pacientes se hallan en estado grave, sedados o inconscientes, otros son incapaces de valerse por sí mismos. Esta asistencia conlleva implícita multitud de riesgos, riesgos a los que está expuesto el personal de enfermería que no son tomados en cuenta por la propia Institución.
En las Unidades de Cuidados Intensivos se combina una gran responsabilidad y una continua disponibilidad a las necesidades de los enfermos. El trabajo en estos servicios es altamente estresante y agotador, la enfermera desde su competencia profesional, brinda cuidados óptimos y seguros, que favorecen la recuperación del paciente en el menor tiempo posible y minimice las complicaciones que puedan surgir, esto acompañado con el entorno de trabajo, mobiliario, aparataje médico, tecnología, clima laboral, condiciones de urgencia, etc. contribuyen a la aparición de riesgos para la salud de estos profesionales.
El problema surge cuando los propios profesionales no perciben esos riesgos, porque no tengan inculcada la cultura preventiva o desconocen los principios ergonómicos para una asistencia segura.
Las enfermeras tienen el triste privilegio de estar en la cabeza del ranking entre los trabajadores con lesiones dorsolumbares, son el único colectivo laboral que manipula a brazo pesos superiores a 60kg, con un promedio de 25 levantamientos o cambios posturales por jornada[4] . Los cuidados de enfermería en la UCI producen un gran desgaste físico y emocional, ya que ocasionan una cantidad y diversidad sustancial de situaciones en las que hay que efectuar un esfuerzo físico importante y esto repercute en su salud.
La aplicación de la Ergonomía en estos lugares de trabajo reportaría beneficios, principalmente para eliminar o reducir lesiones musculoesqueléticas, y deberíamos prestar interés en identificar cuáles son los riesgos ergonómicos principales en la UCI y las medidas para reducirlos o eliminarlos, garantizando la seguridad del profesional en su atención integral al paciente y una adecuada asistencia de calidad.
Dentro de los riesgos a los que están sometidos los profesionales de Enfermería es innegable que los riesgos biológicos ocupan un lugar destacado, en parte debido por la realización de un altísimo porcentaje del número de técnicas invasivas que se realizan en un servicio como es la UCI, pero por su mayor repercusión daremos mayor interés a la aplicación de la Ergonomía en los cuidados.
La Ergonomía es una multidisciplina que se preocupa de la adaptación del trabajo al trabajador, los objetivos de la ergonomía aplicada a los cuidados son la promoción de la salud y bienestar, reducción de accidentes y mejora de la calidad de la asistencia, así como la prevención de riesgos para la enfermera.
De todo esto surge la duda: ¿realmente los profesionales de enfermería son conocedores de los riesgos implícitos en sus cuidados a pacientes en situación crítica?;¿aplicamos nuestros cuidados bajo principios ergonómicos?;¿ podemos ofrecer cuidados de calidad a la vez que velamos por nuestra seguridad?;¿es factible el cuidado al paciente crítico bajo condiciones ergonómicas?.
Aunque más bien parezca una hipótesis de estudio, afirmo, “La aplicación de la Ergonomía en los cuidados brindados en la UCI reporta beneficios tanto en la calidad de dichos cuidados como en la salud de los profesionales de enfermería”.
Seguiremos investigando…
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