Autor: Michael O'Riordan. Publicado 03/13/2009
Los resultados del último de los estudios European Action on Secondary and Primary Prevention by Intervention to Reduce Events (EUROASPIRE) son tan desalentadores que los investigadores comentan que deben ser motivo de preocupación para todos los que hacen políticas sanitarias, los médicos, y otros profesionales ssanitarios responsables de la atención a pacientes con enfermedad cardíaca coronaria [1].
Al examinar las directrices de prevención cardiovascular en la práctica diaria en ocho países europeos, los investigadores observaron muchas tendencias de estilos de vida adversos, que incluían aumentos en la obesidad, diabetes mellitus, y hábito de fumar en las mujeres más jóvenes, así como fracasos en el tratamiento de la presión arterial.
Según los investigadores, los resultados publicados en el número de Marzo de 2009 de Lancet, destacan una separación continua entre el conjunto de estándares en las directrices de prevención de la enfermedad cardiovascular y la práctica clínica.
La investigadora principal Dra. Kornelia Kotseva (Imperial College London, Reino Unido) y sus colaboradores apuntaron que, "los sistemas sanitarios europeos están dominados por la asistencia aguda, la tecnología médica, los dispositivos, y los tratamientos farmacológicos." "Los estilos de vida se consideran asuntos privados. Sin embargo, los programas de estilos de vida pueden ser una parte esencial de la provisión de asistencia sanitaria y de los planes de aseguramiento sanitario. Todos los pacientes con enfermedad coronaria podrían beneficiarse del acceso a un programa completo de prevención y rehabilitación cardiovascular. Es inútil conservar el miocardio isquémico de forma aguda sin abordar las causas subyacentes del estilo vida en la enfermedad; necesitamos invertir en prevención."
Los Drs. Mette Brekke y Bjørn Gjelsvik (ambos de la Universidad de Oslo, Noruega), comentaron, en un editorial que acompañaba al estudio publicado [2], que los resultados de los estudios EUROASPIRE eran "desalentadores." Apuntaron que las recomendaciones de cambio de los estilos de vida insisten cada vez más en la rehabilitación cardíaca y en la prevención del riesgo secundario, incluyendo el consejo para dejar de fumar, elegir comidas saludables, y ser físicamente activo.
"¿Este consejo no vale el papel en el que está escrito?”, se preguntan Brekke y Gjelsvik.
Los resultados son desalentadores
Este primer estudio EUROASPIRE de la European Society of Cardiology (ESC) fue realizado en 1995–1996 en nueve países, y el segundo estudio fue realizado en 1999–2000. Ambos mostraron tasas altas de factores de riesgo cardiovascular modificables en pacientes con enfermedad coronaria. El tercer estudio EUROASPIRE, realizado en 2006–2007 en 22 países, fue dirigido para determinar si había mejorado la cardiología preventiva y si se seguían las directrices de prevención.
El análisis, presentado primero en el ESC Congress de 2007 y comunicado por heartwire al mismo tiempo, examinó las tendencias en ocho países que participaron en los tres estudios, incluyendo la República Checa, Finlandia, Francia, Alemania, Hungría, Italia, los Países Bajos, y Eslovenia.
En términos generales, casi el 20% de los pacientes sigue fumando, y esto no ha cambiado durante el período de 12 años. Sin embargo, los datos indican tendencias preocupantes dentro de esos datos, como un aumento en el número de mujeres fumadoras, así como un aumento del hábito de fumar en hombres y mujeres menores de 50 años.
La obesidad también es más galopante, con más del 80% de los pacientes con enfermedad coronaria considerados obesos o con sobrepeso. Junto con esto, también hay más diabetes autodeclarada entres estos pacientes. El número de pacientes con hipertensión no ha cambiado desde 1995, aunque la proporción de pacientes con colesterol total elevado ha bajado. A pesar de esto, la mitad de los pacientes aproximadamente todavía tienen niveles de colesterol considerados demasiado altos por las directrices actuales.
Factores de riesgo en los estudios EUROASPIRE
Factor de riesgo
EUROASPIRE I (%)
EUROASPIRE II (%)
EUROASPIRE III (%)
Hábito de fumar
20,3
21,2
18,2
Sobrepeso y obesidad
76,8
79,9
82,7
Obesidad
25
32,6
38
Presión arterial elevadaa
58,1
58,3
60,9
Niveles de colesterol elevadosb
94,5
76,7
46,2
Diabetes mellitus declarada
17,4
20,1
28
a. La presión arterial elevada está definida como una presión sistólica de 140 mm Hg o superior o una presión diastólica de 90 mm Hg o más para aquellos sin diabetes y una sistólica de 130 mm Hg o más o una diastólica de 80 mm Hg o más para aquellos con diabetes
b. El costerol total sérico elevado se definió como >4.5 mmol/l (>175 mg/dl)
Fármacos cardioprotectores en los estudios EUROASPIRE
Medicamentos
EUROASPIRE I (%)
EUROASPIRE II (%)
EUROASPIRE III (%)
Tratamientos antiagregantes
80,8
83,6
93,2
Betabloqueantes
56
69
85,5
Todo tipo de hipotensores
84,5
90,6
96,8
Todo tipo de hipolipemiantes
32,2
62,7
88,8
Los investigadores apuntaron que se produjeron estos resultados a pesar del aumento de utilización de tratamiento médico, incluidos los hipotensores. En 2006–2007, al 97% de los pacientes se les prescribió un antipertensivo, mientras que al 89% se le prescribió un tratamiento con estatinas para reducir el colesterol.
En su editorial, Brekke y Gjelsvik indican que los médicos deberían ser capaces de seguir las directrices sobre prevención secundaria de forma más fácil que los pacientes para ser capaces de cambiar sus hábitos de estilo de vida. Todavía siguen sin alcanzarse estos objetivos terapéuticos. No se sabe si la razón es que los médicos son reacios a añadir otro fármaco caro con posibles efectos secundarios a un problema al que se considera basado en el estilo de vida, que los objetivos son demasiado ambiciosos,o simplemente que los médicos ignoran las últimas directrices.
Brekke y Gjelsvik apuntaron que la rehabilitación cardíaca, caracterizada por programas multidisciplinarios, a largo plazo que incluyen consejo dietético y prescripción de ejercicio junto con el tratamiento médico, es cara y no se ha demostrado de forma definitiva que sea más eficaz para reducir los criterios clínicos consistentes de valoración cuando se compara con el ejercicio sólo. De todas formas, ayudar a los pacientes con enfermedad coronaria a conseguir un estilo de vida saludable "debería ser obligatorio" y una prioridad importante para los médicos y autoridades sanitarias.
Los editorialistas declararon que también es necesaria la acción política para invertir las tendencias negativas de obesidad y estilo de vida insano, y esto incluye la lucha contra las industrias de comida rápida y edulcorantes así como crear carriles bici seguros y comidas escolares sanas.
La ESC patrocinó los estudios EUROASPIRE por medio de donaciones de Merck Sharp & Dohme, AstraZeneca, Pfizer, Bristol-Myers Squibb, GlaxoSmithKline, Sanofi-Aventis, Servier, Schering-Plough, y Novartis.
Referencias bibliográficas
1. Kotseva K, Wood D, De Backer G, et al. Cardiovascular prevention guidelines in daily practice: a comparison of EUROASPIRE I, II, and III surveys in eight European countries. Lancet 2009; 373: 929-940.
2. Brekke M, Gjelsvik B. Secondary cardiovascular risk prevention--we can do better. Lancet 2009; 373: 873-874.
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