10/24/2008

Neumáticos invernales.



En España son grandes desconocidos, sólo el 5% de los conductores los han utilizado alguna vez y son el 1% de las ventas del sector. En el resto de Europa existe una mejor cultura del neumático de invierno y su uso es generalizado, pero ¿qué es un neumático de invierno exactamente? Son gomas especializadas cuando la climatología de nuestra zona es igual o inferior a 7ºC.

Cuando las temperaturas bajan de ese punto, los neumáticos normales (de verano o estándar) sufren un endurecimiento de su goma, por lo cual pierden prestaciones en casi todos los sentidos: menor duración y agarre, distancias de frenada más largas, facilidad de pérdida de control, etc.



En cambio, los neumáticos de invierno tienen un rendimiento muy superior cuando las temperaturas son bajas. Suponen una mejora de la seguridad activa del vehículo, y ya que son los puntos de contacto con la calzada, debemos darles la máxima importancia. Si obviamos la “pega” de que son un 8-10% más caros que los convencionales equivalentes, todo son ventajas.

¿Cómo son estos neumáticos?

Tienen un dibujo de la banda de rodamiento más recortado y profundo que el normal, con el que se logra una mayor evacuación del agua, hielo o nieve.
Hay una gran cantidad de laminillas en los tacos, cuya finalidad es mantener la adherencia en superficies deslizantes.


Están compuestos de una goma específica que conserva sus propiedades con bajas temperaturas.
Se identifican con la denominación M+S (Mud and Snow), junto con el pictograma “montaña de 3 picos y un copo de nieve”.
Legalmente son iguales a las cadenas (a efectos de la DGT, Guardia Civil…) luego no es necesario llevarlas encima al ser su efectividad similar o superior.
El texto legal (Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre) dice lo siguiente: “Cuando sea obligatorio o recomendado el uso de las cadenas u otros dispositivos antideslizantes autorizados se deberán colocar, al menos, en el eje de las ruedas motrices dichas cadenas o dispositivos antideslizantes o bien utilizar neumáticos especiales.”



Para hacernos una idea de su efectividad, si a 50 Km/h frenamos para detener el vehículo en nieve, la distancia necesaria será 31 metros más corta con unos neumáticos de invierno. Si suponemos una temperatura próxima a 7ºC, en una frenada a 80 Km/h en mojado ahorramos 6 valiosos metros con neumáticos de invierno. En el peor de los casos, la distancia de frenada es la octava parte respecto a los de verano.

En principio no tienen ninguna restricción de uso salvo el empleo en verano. Si las condiciones de frío no están presentes, hay que reemplazarlos por neumáticos de verano. Si no contamos con espacio para almacenar un juego de neumáticos (ya que deben ser siempre cuatro, no mezclarlos) existe un servicio de “guardería” que puede ser incluso gratuito, ante la duda hay que consultar al distribuidor.



Estos neumáticos tienen una limitación de velocidad inferior a los normales, como mínimo de 160 Km/h, que no hay que sobrepasar al igual que es desaconsejable superar el código de velocidad de los neumáticos convencionales. Para más información sobre estos códigos, consulta este artículo.

Volviendo al tema de las cadenas, éstas son más baratas, pero tienen los siguientes inconvenientes:

Deterioran el asfalto si no hay nieve, los neumáticos y la suspensión del vehículo.
El 80% de los usuarios no sabe colocarlas o nunca lo ha hecho.
Su colocación suele implicar una situación de riesgo, a menos que se haga en un lugar apartado del tránsito de vehículos.
Para instalarlas, hay que estar bien abrigado por el frío, además, es un proceso lento, incómodo, y que pasa factura si no se hace adecuadamente.
La motricidad y tracción son objetivamente inferiores respecto a los neumáticos de invierno.
Aumentan la estabilidad del vehículo en el eje que no se usa para empujar el coche (eje trasero en vehículos de tracción delantera o eje delantero en vehículos de propulsión).


Nuestro consejo, tras haber comprobado empíricamente las ventajas de este tipo de neumáticos, es animar a nuestros lectores a adquirirlos como una inversión en seguridad tan importante como puede ser el control de estabilidad ESP o los airbags. La durabilidad de estos neumáticos es equivalente a la de sus homólogos veraniegos en las condiciones que se han descrito con anterioridad.

Los neumáticos mixtos que se usan en los todoterreno no tienen la ventaja de la goma adaptable a la temperatura, por lo que no son tan buenos en época invernal que los especiales que hemos estado comentando.

El mantenimiento es sencillo, deben mantenerse a la presión adecuada (en frío a +0,2 bar sobre las presiones recomendadas) y para conseguir las mejores prestaciones en nieve, el dibujo debe tener una profundidad de 4mm para circular con las suficientes garantías. El límite legal sigue siendo 1,6mm.

Si queda alguna otra duda, la responderemos en el apartado de comentarios.

En Circula Seguro | Consejos para conducir en invierno

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