La Enfermería, cada vez más valorada por los usuarios del Sistema Nacional de Salud (09/07/2008)

Madrid, 9 de julio de 2008.- El Sindicato de Enfermería, SATSE, muestra su satisfacción por los datos que arroja el Barómetro Sanitario 2007, presentado hoy por el Ministerio de Sanidad, en los que se produce un incremento espectacular de la valoración que reciben los profesionales sanitarios y en especial el colectivo de Enfermería por parte de los usuarios del Sistema Nacional de Salud.A juicio de SATSE, este dato debería servir al Ministerio de Sanidad para impulsar una política de recursos humanos adecuada en el conjunto del SNS, que diera respuestas a los actuales problemas a los que se enfrentan los profesionales, como son el marcado déficit de profesionales, la sobrecarga laboral, la desmotivación profesional y la falta de recursos para abordar, en el caso de la Enfermería, por ejemplo, una verdadera política de prevención de la enfermedad y promoción de la salud.La confianza que da la ciudadanía a los profesionales supone, sin lugar a dudas, un importante refuerzo para todos aquellos enfermeros y enfermeras que son los que con su esfuerzo, cada día, consiguen mantener y elevar la calidad del Sistema Sanitario de nuestro país, supliendo con su trabajo el déficit de recursos y las precarias condiciones de trabajo de la sanidad. Sin embargo, siendo el aspecto más valorado en el sistema, hasta el momento, sólo existe por parte de Bernat Soria, ministro de Sanidad, el compromiso de que los profesionales van a pasar a un primer plano en el sistema sanitario, compromiso que mantiene desde la toma de posesión de su cargo en la anterior legislativa, hace un año, y que por el momento no ha tenido ninguna acción concreta en beneficio de la Enfermería, y por ende, en los propios usuarios del Sistema Nacional de Salud.Entre las reivindicaciones trasladas por SATSE a Bernat Soria, podemos señalar tres que afectan directamente a la mejora de la asistencia sanitaria que se presta al usuario, es el caso de las especialidades de Enfermería, prácticamente paralizadas desde la publicación del Real Decreto hace tres años; el necesario aumento de las plantillas, a las que han hecho oídos sordos durante la última década; la mejora de las condiciones de trabajo y el desarrollo del sistema de desarrollo profesional, que sa se contemplaba en la Ley de Ordenación de las profesiones sanitarias y que aún está pendiente de desarrolar.