Este blog describe lo que se vive con los pacientes críticos, es decir, cuando están "muy malitos". La VOZ de lo que pasa dentro de las paredes de una UCI o en la calle dentro de una ambulancia de SVA con los servicios de emergencias. Se abren las puertas a todos para que puedan participar en el día a día de los que cuidan a pacientes críticos.
1/28/2020
1/14/2020
Diferencia entre emoción y sentimiento
https://www.psicoemocionat.com/6-diferencias-entre-emociones-y-sentimientos/
1. Las emociones son estados transitorios que vienen y se van.
Los sentimientos en cambio, tienen una duración más larga tanto en nuestro cuerpo y mente. Este último durará tanto como nuestro consciente dedique tiempo a pensar en él nuestra mente. Por ejemplo. El amor es un sentimiento, el miedo puede ser una emoción o también lo podemos convertir en un sentimiento.
2. Las emociones se dan de forma inconsciente, y son muy rápidas.
Los sentimientos se dan cuando interviene la consciencia y el darse cuenta, además se necesita un tiempo para que un sentimiento se forme.
3. La emoción siempre va primero al sentimiento.
Sin emoción no va a haber sentimiento. Una misma emoción puede despertar diversos sentimientos a una persona. Por ejemplo, la emoción de alegría, puede despertar un sentimiento de amor, o felicidad.
4. Las emociones son reacciones psicofisiológicas que ocurren de manera automática y espontánea.
Los sentimientos, en cambio, son la interpretación que hacemos de esas emociones y se pueden regular mediante nuestros pensamientos.
5. Cuando somos conscientes de nuestros sentimientos vamos a poder gestionarlos.
Con las emociones en cambio, este fenómeno no se da porque lo queramos o no van a estar ahí, ya que se dan de forma automática ante una situación o pensamiento.
6. Las emociones tienen una intensidad mayor que los sentimientos.
Estos últimos son más descafeinados en intensidad porque ya interviene la consciencia y los pensamientos. Cuando se generan los sentimientos intervienen procesos más complejos.
Por tanto, la principal diferencia entre emoción y sentimiento es su duración, su intensidad, mucho más corta y más intensa en el caso de la emoción, y que esta última, es una reacción automática de nuestro cuerpo.
1/11/2020
1/08/2020
Traqueotomía y traqueostomía
Se trata de términos médicos que designan dos procedimientos quirúrgicos diferentes. Traqueotomía se emplea para denotar una incisión quirúrgica de la pared de la tráquea, ya sea para extraer un cuerpo extraño, para intervenir en el interior de la tráquea o para crear una traqueostomía. Al final de esta intervención, el cirujano procede a cerrar el orificio, a menos que el propósito de la intervención sea crear una traqueostomía.
Traqueostomía refiere a una operación quirúrgica consistente en la apertura permanente de la tráquea mediante la incisión de su pared anterior, seguida de la colocación de una cánula o tubo en su interior a fin de garantizar la ventilación pulmonar, según explica el Diccionario de la Real Academia Nacional de Medicina de España.
Esa obra, en cuya confección participó como coordinador técnico el traductor médico salmantino Fernando A. Navarro, precisa que en la práctica médica ambos vocablos se usan de manera laxa como sinónimos, pero cabe precisar que tienen etimologías diferentes.
En efecto, el primero, que se forma mediante tráque[a] + el infijo -o- + -tomía. Su equivalente inglés, tracheotomy está atestiguado en inglés desde 1726 (tracheotomy).
El segundo se forma mediante tráque[a] + el vocablo griego -stom[a] (formación quirúrgica de un orificio) + el sufijo -ia.
El diccionario de la Academia Española omite tal distinción, incluyendo ambos procedimientos bajo la entrada correspondiente a traqueotomía desde la «aceptación» del término, en 1843. En portugués, el diccionario brasilero de Aurélio Buarque de Holanda distingue ambas palabras.
Qué diferencias hay entre traqueostomía y traqueotomía
La traqueotomía es como hemos mencionado el procedimiento quirúrgico más antiguo aplicado sobre el distrito cervical. La primera traqueotomía parece que fue realizada por los egipcios alrededor del 3600 a. C.
La traqueotomía se entiende como un procedimiento quirúrgico caracterizado por la incisión quirúrgica de la tráquea, con el objetivo de crear en el cuello del paciente una vía aérea alternativa a la boca o a la nariz.
Por traqueostomía se entiende un procedimiento quirúrgico utilizado para crear una abertura (o estoma ) en el cuello, al nivel de la tráquea. Esta operación se realiza uniendo los bordes de una incisión en la piel, realizada en el cuello, al tubo traqueal. Una vez que las dos aberturas están conectadas, se inserta un pequeño tubo, llamado tubo de traqueostomía, que permite que el aire fluya hacia los pulmones y respire. La traqueostomía suele ser un remedio a largo plazo.
Temporal y permanente
En ambos casos, está claro que el objetivo es común y es permitir la respiración en personas que, por diversas razones, temporales o permanentes, no pueden respirar fisiológicamente. Los dos términos no son sinónimos e indican diferentes técnicas, utilizadas en diferentes patologías y condiciones, aunque en algunos casos son similares. La traqueotomía implica la creación de una abertura siempre temporal en la tráquea, realizada con una simple incisión del cuello a través de la cual se inserta el tubo que permite el paso del aire; en cambio, la traqueostomía es a menudo (pero no necesariamente) permanente e implica una modificación del tracto traqueal.
Traqueotomía: ¿cuándo se practica?
Esta intervención se practica en diversas situaciones, por ejemplo:
- Rutina en pacientes que requieren intubación endotraqueal por períodos que generalmente exceden una semana (por ejemplo, coma prolongado);
- Al comienzo de la cirugía en la cabeza y el cuello, lo que hace que la intubación sea imposible por la boca;
- En emergencias, en caso de obstrucción de las vías aéreas superiores que impiden la respiración normal.
Al final del período de intubación, intervención y urgencia, se elimina la traqueotomía , excepto si es indispensable por razones inesperadas.
¿Traqueostomía cuando se practica y cuando no es permanente?
La traqueostomía generalmente se realiza como un remedio permanente , en todas aquellas situaciones (graves o no graves) en las que no hay recuperación de la capacidad respiratoria normal. Los casos típicos de uso de traqueotomía son:
- En caso de insuficiencia respiratoria (en caso de ictuS, coma, parálisis, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), esclerosis múltiple …);
- En caso de bloqueo / obstrucción de la vía aérea superior (por ejemplo, por tumor laríngeo);
- En caso de acumulación de líquido en las vías respiratorias inferiores y en los pulmones (en caso de trauma, infecciones graves o enfermedades que evitan la tos, como la atrofia muscular espinal)
Cuando el trastorno respiratorio es prolongado pero tratable , la traqueoStomía puede representar una solución temporal , pero de duración discreta, aplicada mientras se espera que el paciente se recupere: cuando la patología se ha curado, la traqueoStomía se puede eliminar.
1/05/2020
Comunicación de malas noticias (MN)...
¿Qué son las malas noticias, mala noticia? => aquella que afecta negativamente a las expectativas de la persona, bien por ser ella la directamente afectada o por ser alguna persona de su entorno la afectada...
¿CÓMO DAR MALAS NOTICIAS?
Igual que hay gran variedad de MN no hay una única manera de abordarlas. Diferenciamos entorno, habilidades y estrategias.
Entorno: dónde, cuándo, con quién, cuánto tiempo
Es importante buscar el espacio físico adecuado, siendo conveniente evitar pasillos y habitaciones compartidas. Si estamos en el domicilio convendría un lugar más o menos tranquilo. A ser posible, informar personalmente y evitar el teléfono porque no podemos prever la respuesta emocional ni modular la información según esta respuesta.
Propiciar que la persona esté acompañada cuando le vayamos a informar o esperar con ella hasta que llegue algún familiar si hemos tenido que informarle estando solo.
El profesional debe buscar un tiempo sin prisa para, tras informar, responder inicialmente a las emociones que se van a despertar. Intentar que no le pasen llamadas telefónicas, ofrecer un tiempo de calidad, sentarse junto o enfrente y decirle con la mirada: "aquí estoy, vengo a contarte lo que pasa y a apoyarte en todo lo que pueda".
Etapa primera. Preparar el entorno
Se requiere ya la certeza de la noticia. Prepararemos el entorno tal y como hemos comentado anteriormente: lugar, hora del día, momento, apoyos familiares, etc.
Etapa segunda. ¿Qué sabe?
Averiguaremos qué sabe de su enfermedad
- ¿Qué te han dicho?
- ¿Estás preocupado?
Etapa tercera. ¿Qué quiere saber?
Averiguaremos qué desea saber facilitándole que lo haga. Tenemos que aceptar su silencio, sus evasivas o su negativa a ser informado pero ofreciéndole siempre una nueva posibilidad:
Etapa cuarta. Compartir la información
Sólo llegaremos aquí si en la anterior etapa el paciente expresa su deseo de ser informado
Cuando se trata de informar a los familiares de un suceso inesperado como una muerte en accidente, una enfermedad grave súbita, etc. es aconsejable utilizar la técnica narrativa, es decir, narrar todo lo sucedido desde el inicio: por ejemplo accidente, medidas de reanimación si las hubo, transporte, llegada al hospital, etc. La narración permite a los familiares ir adaptándose a la nueva realidad.
Estas situaciones son cada vez más frecuentes en nuestro y medio generan un gran sufrimiento. Por eso, debemos tener habilidad para informar a los familiares y apoyarles emocionalmente en el primer momento.
Etapa quinta. Responder a los sentimientos del paciente
Sólo si somos capaces de apoyar al paciente en sus emociones estaríamos moralmente autorizados a informarle. Las reacciones más frecuentes son ansiedad, miedo, tristeza, agresividad, negación y ambivalencia. Todas las respuestas pueden mezclarse en el tiempo y hemos de respetarlas y estar atentos para poder ayudar adecuadamente. Una negativa persistente puede significar que la persona no está preparada para la MN. Las ambivalencias, escapadas de la realidad, también hay que respetarlas porque necesitan salir de su realidad tan dolorosa. Respetémoslas sin propiciarlas.
Es en esta etapa cuando puede aparecer la soledad más profunda, sobre todo si la información no ha sido clara y compartida por el entorno.
Etapa sexta. Plan de cuidados
Informamos, recogemos la respuesta emocional y le ofrecemos un plan de cuidados: nos comprometemos a apoyarle, aliviarle los síntomas, compartir sus preocupaciones y miedos.
CONCLUSIONES:
El proceso de comunicación de malas noticias es un evento angustiante tanto para el comunica como para el que recibe la comunicación.
No debemos olvidar que ante todo debemos respetar la privacidad del paciente y sus familiares. La utilización de un enfoque humanístico y protocolizado como el elaborado por Baile-Buckman, y el aprendizaje de ciertas habilidades de comunicación pueden mejorar significativamente esta tarea.
Lo que más le importa al paciente cuando recibe malas noticias es que el comunicador ya sea un interviniente o un sanitario sea competente, honesto y atento con él; que permita que se le hagan las preguntas necesarias; que proporcione una información ética y veraz; y que use un lenguaje que pueda entender. La familia y allegados, en multitud de ocasiones, van a ser los principales soportes emocionales del paciente; por lo tanto, debemos concederles el protagonismo que ese papel de les confiere, e intentar establecer una alianza en lugar de una barrera para la comunicación.
BIBLIOGRAFÍA:
- Ayarra M., Lizárraga S. (2001). Malas noticias y apoyo emocional. Medicina Familiar y Comunitaria. Grupo de Comunicación y Salud de Navarra. Centro de Salud. Huarte (Navarra).
- García F. (2006). Comunicando malas noticias en Medicina: recomendaciones para hacer de la necesidad virtud. Med. Intensiva, 30: 452-459.
¿CÓMO DAR MALAS NOTICIAS?
Igual que hay gran variedad de MN no hay una única manera de abordarlas. Diferenciamos entorno, habilidades y estrategias.
Entorno: dónde, cuándo, con quién, cuánto tiempo
Es importante buscar el espacio físico adecuado, siendo conveniente evitar pasillos y habitaciones compartidas. Si estamos en el domicilio convendría un lugar más o menos tranquilo. A ser posible, informar personalmente y evitar el teléfono porque no podemos prever la respuesta emocional ni modular la información según esta respuesta.
Propiciar que la persona esté acompañada cuando le vayamos a informar o esperar con ella hasta que llegue algún familiar si hemos tenido que informarle estando solo.
El profesional debe buscar un tiempo sin prisa para, tras informar, responder inicialmente a las emociones que se van a despertar. Intentar que no le pasen llamadas telefónicas, ofrecer un tiempo de calidad, sentarse junto o enfrente y decirle con la mirada: "aquí estoy, vengo a contarte lo que pasa y a apoyarte en todo lo que pueda".
Etapa primera. Preparar el entorno
Se requiere ya la certeza de la noticia. Prepararemos el entorno tal y como hemos comentado anteriormente: lugar, hora del día, momento, apoyos familiares, etc.
Etapa segunda. ¿Qué sabe?
Averiguaremos qué sabe de su enfermedad
- ¿Qué te han dicho?
- ¿Estás preocupado?
Etapa tercera. ¿Qué quiere saber?
Averiguaremos qué desea saber facilitándole que lo haga. Tenemos que aceptar su silencio, sus evasivas o su negativa a ser informado pero ofreciéndole siempre una nueva posibilidad:
Etapa cuarta. Compartir la información
Sólo llegaremos aquí si en la anterior etapa el paciente expresa su deseo de ser informado
Cuando se trata de informar a los familiares de un suceso inesperado como una muerte en accidente, una enfermedad grave súbita, etc. es aconsejable utilizar la técnica narrativa, es decir, narrar todo lo sucedido desde el inicio: por ejemplo accidente, medidas de reanimación si las hubo, transporte, llegada al hospital, etc. La narración permite a los familiares ir adaptándose a la nueva realidad.
Estas situaciones son cada vez más frecuentes en nuestro y medio generan un gran sufrimiento. Por eso, debemos tener habilidad para informar a los familiares y apoyarles emocionalmente en el primer momento.
Etapa quinta. Responder a los sentimientos del paciente
Sólo si somos capaces de apoyar al paciente en sus emociones estaríamos moralmente autorizados a informarle. Las reacciones más frecuentes son ansiedad, miedo, tristeza, agresividad, negación y ambivalencia. Todas las respuestas pueden mezclarse en el tiempo y hemos de respetarlas y estar atentos para poder ayudar adecuadamente. Una negativa persistente puede significar que la persona no está preparada para la MN. Las ambivalencias, escapadas de la realidad, también hay que respetarlas porque necesitan salir de su realidad tan dolorosa. Respetémoslas sin propiciarlas.
Es en esta etapa cuando puede aparecer la soledad más profunda, sobre todo si la información no ha sido clara y compartida por el entorno.
Etapa sexta. Plan de cuidados
Informamos, recogemos la respuesta emocional y le ofrecemos un plan de cuidados: nos comprometemos a apoyarle, aliviarle los síntomas, compartir sus preocupaciones y miedos.
CONCLUSIONES:
El proceso de comunicación de malas noticias es un evento angustiante tanto para el comunica como para el que recibe la comunicación.
No debemos olvidar que ante todo debemos respetar la privacidad del paciente y sus familiares. La utilización de un enfoque humanístico y protocolizado como el elaborado por Baile-Buckman, y el aprendizaje de ciertas habilidades de comunicación pueden mejorar significativamente esta tarea.
Lo que más le importa al paciente cuando recibe malas noticias es que el comunicador ya sea un interviniente o un sanitario sea competente, honesto y atento con él; que permita que se le hagan las preguntas necesarias; que proporcione una información ética y veraz; y que use un lenguaje que pueda entender. La familia y allegados, en multitud de ocasiones, van a ser los principales soportes emocionales del paciente; por lo tanto, debemos concederles el protagonismo que ese papel de les confiere, e intentar establecer una alianza en lugar de una barrera para la comunicación.
BIBLIOGRAFÍA:
- Ayarra M., Lizárraga S. (2001). Malas noticias y apoyo emocional. Medicina Familiar y Comunitaria. Grupo de Comunicación y Salud de Navarra. Centro de Salud. Huarte (Navarra).
- García F. (2006). Comunicando malas noticias en Medicina: recomendaciones para hacer de la necesidad virtud. Med. Intensiva, 30: 452-459.
1/04/2020
#stopsuicidiospain Suicidio consumado y representación de sus factores desencadenantes en la prensa generalista española en 2017.
Se concluye que los diarios analizados realizan un tratamiento informativo sobre el suicidio consumado que podríamos calificar como dicotómico. Es decir, por un lado, los datos publicados son similares a los obtenidos en investigaciones realizadas desde el área hospitalaria, forense y de la psiquiatría, de modo que los medios operan como reflejo o espejo de la realidad. Sin embargo, al mismo tiempo, es un tratamiento alejado de las indicaciones de la OMS y que enfatiza aspectos sensacionalistas, dado que se ofrecen detalles relacionados con
el mecanismo empleado y con la nota de suicidio, y que presentan el suicidio como la solución a un problema. Asimismo, se constata la ausencia de contenidos referidos a cuestiones como la prevención, caminos alternativos al suicidio, información sobre factores de riesgo, recursos comunitarios, líneas de ayuda y números de teléfono de grupos de
apoyo, cuestiones recomendadas por la OMS.
el mecanismo empleado y con la nota de suicidio, y que presentan el suicidio como la solución a un problema. Asimismo, se constata la ausencia de contenidos referidos a cuestiones como la prevención, caminos alternativos al suicidio, información sobre factores de riesgo, recursos comunitarios, líneas de ayuda y números de teléfono de grupos de
apoyo, cuestiones recomendadas por la OMS.
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