Según un artículo de revisión publicado recientemente en la revista Pain, Internet podría ser una buena herramienta para ayudar en el tratamiento del dolor, aunque se desconoce aún, qué pacientes podrían beneficiarse más de los programas terapéuticos online. Un equipo de investigadores canadienses, liderado por Jaqueline Bender, de la Universidad de Toronto, han hecho una revisión de los estudios publicados sobre el automanejo del dolor en Internet.
Actualmente el dolor es un problema de salud pública que afecta a más personas que las patologías cardiacas, el cáncer y la diabetes juntas, además de los altos costes sanitarios que desencadena. A pesar de los avances farmacológicos, este tipo de tratamientos no están consiguiendo aliviar el dolor de muchos pacientes. Según los autores de este estudio, algunas de las razones por los que este problema persiste son: una inadecuada recopilación de la información, la mala identificación del dolor por parte de los pacientes, la persistencia de mitos y conceptos erróneos sobre el dolor y su tratamiento, y lo más importante, la falta de acceso a los programas de dolor en unidades multidisciplinares donde se incluye el tratamiento psicológico.
Uno de los métodos de tratamiento propuestos para mejorar las condiciones de salud de los afectados, consiste en el autocuidado del dolor, es decir, en aumentar los conocimientos, habilidades y autoconfianza del paciente, en su mejor automanejo de la salud. Hasta ahora, estos programas de autocuidado se realizaban “cara a cara”, lo que en ocasiones provoca una baja participación y mayores tasas de abandono del tratamiento, debido a las limitaciones de movilidad de los pacientes. Para solucionar este handicap, han surgido intervenciones en Internet como un complemento potencial y alternativo a estos programas que salvan problemas como: la gestión del tiempo, la movilidad, la geografía, además de contribuir a reducir costes a largo plazo.
Estos investigadores encontraron 6.724 estudios sobre eficacia de programas de autoayuda en la red, de los cuales seleccionaron 17. De este modo, la revisión se realizó con una muestra de 2.503 pacientes con dolor crónico, musculoesquelético, de cabeza o fibromialgia. La mayoría de los estudios se realizaron en EE.UU., seguidos de Suecia y Alemania, y sus intervenciones se basaban en programas de terapia cognitivo-conductual, cuya eficacia ha sido demostrada en problemas de dolor crónico. Otro tipo de intervenciones que incluían estos programas consistían en dar información sobre el dolor antes de acudir a la consulta o en grupos de apoyo donde los miembros comparten experiencias y consejos.
Los resultados del estudio revelaron que la mayoría de los programas con terapia cognitivo-conductual online, mejoran el dolor crónico y de cabeza, además de tener beneficios en otros aspectos psicológicos, como la ansiedad y la depresión.
Vemos que aunque el uso de Internet para la mejora del dolor crónico no puede sustituir a un tratamiento multicisciplinar presencial, sí puede complementarlo y darle opciones a personas que no tienen fácil el acceso a otro tipo de intervenciones. Esta investigación es un primer acercamiento al estudio de los posibles beneficios de los programas online para la salud, que debería servir para motivar nuevas investigaciones sobre el tema.
Referencia del estudio:
Can pain be managed through the Internet? A systematic review of randomized controlled trials (2011). Bender, J.L.; Radhakrishnan, A.; Diorio, C.; Englesakis, M. & Jadad, A.R. Pain, 152 (8), 1740-1750.
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3663
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