Las guías de la Asociación Americana del Corazón del 2010 sugerían un incremento en la profundidad de compresión durante la resucitación cardiopulmonar, con un objetivo de >50 mm y sin límite superior. El objetivo de este estudio fue determinar el rango de la profundidad de compresión óptima, mediante el análisis de datos de pacientes con paro cardíaco asistidos fuera de un hospital por servicios de urgencias.
Se incluyeron 9.136 pacientes adultos, con una edad media de 67,5 años, una profundidad de compresión media de 41,9 mm y un retorno de la circulación del 31,3%, una supervivencia a 1 día del 22,8% y una supervivencia tras el alta hospitalaria del 7,3%. Para supervivencia tras el alta, las odds ratios ajustadas fueron 1,04 (95% IC 1,00-1,08) por cada incremento de 5 mm en la profundidad de compresión, 1,45 (95% IC 1,20-1,76) para casos dentro del rango de profundidad del 2005 (>38 mm) y 1,05 (95% IC 1.03-1,08) para el porcentaje de minutos en rango profundo (cambio 10%). La supervivencia máxima fue a una profundidad de 45,6 mmm (intervalo de 15 mm con la mayor supervivencia, entre 40,3 y 55,3 mm), sin diferencias entre hombres y mujeres.
Estos resultados demuestran que mayor profundidad de compresión durante la resucitación cardiopulmonar se asocia claramente con mejor supervivencia. La máxima supervivencia ocurrió con un intervalo de profundidad de 40,3 a 55,3 mm (pico 45,6 mm).