9/13/2017

Se crea un grupo de expertos para trabajar en la prevención del suicidio en Castilla-La Mancha.

Un honor trabajar para y por la prevención del suicidio.









http://www.actualidadvaldepenas.com/articulo/salud/crea-grupo-expertos-trabajar-prevencion-suicidio/20170910101256117575.HTML




El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha creado un grupo regional de trabajo para abordar la prevención del suicidio, un problema de salud pública sobre el que la Organización Mundial de la Salud (OMS)  quiere llamar la atención por su alta incidencia con el desarrollo de un Plan de Acción de Salud Mental para los años 2013-2020 con el objetivo de reducir un diez por ciento los índices de suicidio.


Para ello, se han configurado tres grupos integrados por equipos multidisciplinares que están trabajando en la promoción de iniciativas destinadas a la población de riesgo en distintas situaciones y etapas de la vida: infancia y adolescencia, edad adulta y mayores, y ancianos y personas frágiles.


Asimismo, se ha creado un cuarto grupo, denominado Gestión del Conocimiento, cuyos objetivos consisten en promover estudios de investigación, mejorar el análisis de casos, relación con los primeros intervinientes y promover una información adecuada en los medios de comunicación y redes sociales.

9/04/2017

Los trastornos emocionales aumentan el riesgo de sufrir un infarto.

Los trastornos emocionales aumentan el riesgo de sufrir un infarto

El estado civil, el desempleo o el trabajo por turnos fueron algunas de las variables que se registraron, junto a otras características psicológicas como la ansiedad, enfermedades psiquiátricas, dolor de cabeza crónico o el reconocimiento del estrés emocional, así como algunos hábitos como el uso de drogas ilegales o la práctica de deporte
Las enfermedades psiquiátricas y el estrés emocional están fuertemente asociados con el riesgo de desarrollar un infarto de miocardio con arterias coronarias no obstructivas (MINOCA) y empeoran su pronóstico, según datos de un estudio presentado en el Congreso Europeo de Cardiología.
 
La mayoría de infartos de miocardio se producen por la obstrucción de las arterias del corazón causada por un coágulo (trombo) que se produce sobre un estrechamiento (placa de ateroesclerosis) lo que impide el paso del flujo sanguíneo. Pero hay otro tipo de infarto en el que no existe esta estenosis severa, se trata del infarto de miocardio con arterias sin lesiones obstructivas. Este grupo de infartos, más frecuente de lo que se creía y que supone un 5-13% del total de los infartos, tiene un mecanismo diferente al ataque de corazón habitual: espasmo, disección o rotura de las arterias del corazón, coágulos que se disuelven, daño en las arterias más pequeñas (daño microvascular) o miocardiopatía de estrés (también conocido como síndrome de Takotsubo).
 
El estudio presentado es analítico y observacional y analizó datos de 63 pacientes consecutivos con MINOCA ingresados en Hospital Universitario de Getafe durante 2 años en comparación con un grupo de pacientes consecutivos diagnosticados de infarto de miocardio relacionado con arterias coronarias con lesiones obstructivas (el infarto habitual). Se registró información específica sobre aspectos sociales que se sabe que modulan el estrés; Incluyendo el estado civil, desempleo o trabajando en turno de noche (actualmente o en el pasado). Los hábitos incluían el uso de drogas ilegales o la práctica de deportes. También se incluyeron otras características emocionales como enfermedades psiquiátricas, dolor de cabeza crónico o el reconocimiento del estrés emocional.
 
“El 29% de los pacientes con infarto de miocardio sin lesiones coronarias obstructivas significativas tenían historia de enfermedad psiquiátrica y casi el 80% reconocían una situación de estrés emocional previa al infarto. Por el contrario, en los pacientes con Infarto agudo de miocardio y lesiones obstructivas (el infarto habitual) sólo tenían historia psiquiátrica en el 11% de los casos y de estrés en 30%”, explica el Dr. Joaquín Alonso Martín del Hospital Universitario de Getafe y uno de los autores de esta investigación, cuyo objetivo era analizar la relación de los trastornos emocionales con los MINOCA.
 
El estudio también halló además que los pacientes con MINOCA tienden a tener más dolor de cabeza crónica (11,1% vs 3,5%). Respecto a los aspectos sociales, paradójicamente, la tasa de trabajo en turno nocturno fue mayor en el grupo obstructivo (32,3 v 65,3%, IC 1,38 a 5,04). Sólo se encontró una tendencia de mayor proporción de personas solteras (13,8% v 5,19%) en el grupo MINOCA, mientras que no encontramos diferencia estadística entre los desempleados (7,7% vs12,98%). Ni practicar deportes (50,8% vs 51,8%) ni usar drogas ilegales tuvieron diferencias significativas. Durante el seguimiento posterior al MINOCA, la presencia de trastornos psiquiátricos se asoció con una peor clase funcional (71,4% vs 20,0%), tendieron a tener más eventos cardiovasculares adversos mayores (66,7% v 23,1%) y no hubo diferencia en la tasa de readmisión.
 
Posibles causas
Actualmente no existe información sólida que explique por qué hay una mayor frecuencia de enfermedades psiquiátricas y alteraciones emocionales en los pacientes con infarto y arterias coronarias sin lesiones obstructivas significativas. “Una de las teorías es que podría deberse al aumento del tono adrenérgico (aumento de los niveles de adrenalina) que genera el estrés emocional. La toxicidad por las catecolaminas como la adrenalina (hormonas del estrés) liberadas es una de las posibles causas involucradas en el desarrollo de la miocardiopatía de estrés y también se relaciona con la disfunción del endotelio (capa interna de las arterias), otro mecanismo involucrado en el infarto sin obstrucciones coronarias", añade el especialista.
 
Pero como comenta el Dr. Alonso, es difícil saber hasta qué punto el hecho de sufrir un infarto actúa como factor desencadenante en el estrés emocional o como sugiere el estudio ya existen alteraciones psicológicas previas en determinados individuos que les hagan más proclives a sufrir este tipo de infarto. “Creemos que son necesarios más estudios en este ámbito a la vista de los primeros datos. Nuestro grupo de investigación en el Hospital de Getafe ha diseñado un nuevo estudio que acabamos de empezar y va a participar en otro de varios hospitales que van a intentar obtener más información sobre este asunto”.
 
Estos hallazgos van en la línea de las últimas investigaciones actuales que plantean la importancia del impacto de la salud mental en las enfermedades somáticas como el infarto de miocardio. “Falta mucho aún por saber, abriéndose así un campo nuevo de estudio con nuevas variables y una visión de conjunto más amplia del paciente que nos anima a ver la influencia de la esfera psicológica en otros órganos del cuerpo y su correcto funcionamiento a todos los niveles. Esto nos ayuda a seguir investigando para incidir en la prevención, tanto primaria como secundaria de nuestros pacientes mediante la búsqueda de una vida emocional saludable, algo cada vez más difícil en la sociedad actual”, concluye el especialista.
 
Referencias:
Lopez Pais J, Izquierdo Coronel B, Espinosa Pascual MJ,  Galan Gil D, Mata Caballero R et al.Emotional disorders and stressful habits as risk factors for myocardial infarction with non-obstructive coronary arteries. ESC Congress 2017. Abstrat 81808
 

Un desfibrilador nunca puede matar a nadie.

Un desfibrilador nunca puede matar a nadie


El desfibrilador externo automatizado (DEA) es la única posibilidad de salvar a una persona que ha tenido una muerte súbita o paro cardiorrespiratorio

Aunque una gran parte de la población cree que un desfibrilador externo automatizado (DEA) puede ser peligroso, la realidad es que justamente lo que nunca va a hacer es matar a nadie. Cuando se produce una muerte súbita, las posibilidades de sobrevivir son prácticamente nulas si no hay un DEA cerca. Por ello cuantos más desfibriladores haya instalados mejor,  incluso en poblaciones muy pequeñas, como fue el caso de Sant Jaume de Frontanyà, el pueblo más pequeño de Catalunya con tan solo 30 habitantes, pero con una zona de paso de excursionistas. “Su alcalde se empeñó en poner un desfibrilador en el pueblo y tres meses más tarde salvó la vida de un excursionista”, explica el Dr. Ramón Brugada, del Hospital Universitario de Girona Dr. Trueta y uno de los autores de un estudio presentado en el Congreso Europeo de Cardiología.
La mayoría de estos dispositivos de cardioprotección están en poblaciones urbanas. Los hemos visto en hoteles, centros comerciales, aeropuertos, centros deportivos, farmacias, mercados, estaciones de transporte e incluso en salas de fiestas. Pero en el año 2011, la Diputación de Girona, a través de su organismo de Salud DIPSALUT, quiso instalar estos dispositivos fijos en todos los 221 municipios de la provincia, por pequeño que fuera el municipio. Después de hacer una valoración, en la que participó la Facultad de Medicina de la Universidad de Girona, se calculó que se tenían que colocar unos 600 DEA fijos, además de los desfribriladores móviles, lo que equivalía a 1 por cada 1.500 habitantes, lo que ascendió a un total de 747 desfibriladores.
Gracias a este programa de desfibrilación con acceso público en una región geográficamente dispersa basada en el uso de DEA fijos y móviles, el primero de estas características, se han salvado 38 vidas por paro cardíaco fuera del hospital. Los desfibriladores móviles fueron los que más víctimas salvaron, con una tasa 12 veces más alta.
“Estos desfibriladores están conectados a los servicios de emergencias médicas y recogen todos los datos, y por lo que hemos podido comprobar han salvado la vida a personas que habían tenido arritmias y que la descarga eléctrica les ayudó a recuperar el ritmo normal, el pulso y la respiración y pudieron ser trasladados al hospital para acabarles de tratar. Sin el desfibrilador hubiesen muerto sin ninguna duda”, indica el especialista.
No hay que tenerle miedo al desfibriador
Usar un desfibrilador es fácil y seguro. “Es una máquina muy inteligente y no se equivoca nunca, no va a salvar a todo el mundo (en caso de que la víctima sufra un ictus, una hemorragia digestiva severa o una rotura de aorta), pero lo que no va a hacer es matar. Lo único que uno tiene que hacer es simplemente levantarle la camisa a la víctima y ponerle los parches siguiendo el dibujo, porque después el desfibrilador lo hace todo, ya que son aparatos automáticos por lo que no es necesario ni siquiera apretar un botón porque el desfibrilador lo hace todo”, describe el Dr. Brugada.
Por ello es muy importante actuar rápidamente y aplicar el desfibrilador. Desde el año 2011 cualquier persona, incluso sin formación, puede usar un desfibrilador en caso de una emergencia médica. “Conseguimos cambiar la ley porque hasta entonces no se podía utilizar un desfibrilador si no tenía una formación específica. Esto ha permitido que la gente le haya perdido el miedo al desfibrilador”, añade el especialista.
“En una persona que ha tenido una muerte súbita hay una posibilidad de salvarle, pero sin desfribrilador las probabilidades de sobrevivir es prácticamente cero”.
Referencias:
Iglesies Grau J, Loma Osorio P, Nunez Torras M, Aboal J, J. Conejos J, et al. Public-access defibrillation programme in a geographically disperse region: a 5-year analysis of the first experience in Spain. ESC Congress 2017. Abstrat 89662