1/07/2015

¿Cuál es la profundidad de compresión torácica óptima durante la resucitación de un paro cardíaco en pacientes adultos?

Las guías de la Asociación Americana del Corazón del 2010 sugerían un incremento en la profundidad de compresión durante la resucitación cardiopulmonar, con un objetivo de >50 mm y sin límite superior. El objetivo de este estudio fue determinar el rango de la profundidad de compresión óptima, mediante el análisis de datos de pacientes con paro cardíaco asistidos fuera de un hospital por servicios de urgencias.
Se incluyeron 9.136 pacientes adultos, con una edad media de 67,5 años, una profundidad de compresión media de 41,9 mm y un retorno de la circulación del 31,3%, una supervivencia a 1 día del 22,8% y una supervivencia tras el alta hospitalaria del 7,3%. Para supervivencia tras el alta, las odds ratios ajustadas fueron 1,04 (95% IC 1,00-1,08) por cada incremento de 5 mm en la profundidad de compresión, 1,45 (95% IC 1,20-1,76) para casos dentro del rango de profundidad del 2005 (>38 mm) y 1,05 (95% IC 1.03-1,08) para el porcentaje de minutos en rango profundo (cambio 10%). La supervivencia máxima fue a una profundidad de 45,6 mmm (intervalo de 15 mm con la mayor supervivencia, entre 40,3 y 55,3 mm), sin diferencias entre hombres y mujeres.
Estos resultados demuestran que mayor profundidad de compresión durante la resucitación cardiopulmonar se asocia claramente con mejor supervivencia. La máxima supervivencia ocurrió con un intervalo de profundidad de 40,3 a 55,3 mm (pico 45,6 mm).

Intoxicaciones por drogas de abuso: sustancias emergentes en el siglo XXI. Galicia M, Alonso JR, Nogué S.

S.Emergencias. 2014;26:472-80. | Diciembre 15, 2014El uso de productos exógenos para modificar el estado de la cociencia ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad. Inicialmente se utilizaron sustancias derivadas de plantas, pero la evolución tecnológica permitió la elaboración de sustancias sintetizadas de novo o modificadas de otras ya existentes, que actualmente son consumidas por millones de personas con intención experimental o lúdica.Clásicamente se ha asociado el consumo de determinadas drogas con sectores sociales o culturales determinados (cultura reggae y marihuana, jóvenes yuppies y cocaína, o aficionados a la música electrónica y anfetaminas, por ejemplo). Sin embargo, desde el punto de vista sanitario estas asociaciones carecen de fundamento.No sólo porque el mercado de cualquier tipo de droga transciende estos condicionantes sociales, sino porque es habitual que un mismo consumidor utilice múltiples sustancias persiguiendo distintos efectos, en ocasiones a lo largo de una misma noche. La utilización de este tipo de drogas genera gran cantidad de problemas médicos que motivan asistencia urgente. El presente trabajo repasa las drogas de abuso emergentes más utilizadas en los inicios del siglo XXI y los efectos que tienen sobre la salud de los usuarios.