6/27/2011

RUMIACIÓN Y DEPRESIÓN EN ADOLESCENTES


Patricia Padilla y Esther Calvete
Universidad de Deusto

La depresión constituye uno de los problemas psicológicos más relevantes tanto por el sufrimiento que ocasiona como por la alta prevalencia en la población. Se ha observado en diversas investigaciones que la adolescencia constituye un periodo clave para su estudio, ya que, en este momento vital, se da un considerable aumento de las tasas de prevalencia de la sintomatología depresiva (Tur, Mestre y Del Barrio, 2004).  



Además, en esta etapa tiende a producirse importantes diferencias de género en depresión, siendo este problema psicológico mucho más frecuente entre las chicas. Esto ha ocasionado un considerable interés por la búsqueda de explicaciones para las diferencias de género.

Una de las razones propuestas que más fuerza ha tomando se centra en las reacciones que los adolescentes tienen cuando experimentan síntomas depresivos. Según esta explicación, las chicas muestran una mayor tendencia a rumiar o a "darle vueltas" a por qué se sienten deprimidas y a las implicaciones y consecuencias que las va a acarrear sentirse así en su vida diaria. Como consecuencia de esta rumiación, sus síntomas se incrementarían. Esta teoría fue propuesta por la investigadora norteamericana Susan Nolen-Hoeksema en su Teoría de los Estilos de Respuesta (1991), estableciendo que la forma en que las personas responden a sus síntomas depresivos va a determinar la severidad y el mantenimiento de los mismos. Por ejemplo, las personas que tienden a rumiar en respuesta a su depresión mostrarán síntomas depresivos más severos y duraderos que aquellas personas que intentan distraerse o pretenden solucionar sus problemas. Fue esta autora quién sugirió que, por ejemplo, las chicas al sentirse deprimidas se dicen a sí mismas cosas tales como "¿por qué yo he llegado a deprimirme y otra gente no?" o "no podré terminar mi trabajo si sigo sintiéndome de esta forma", manteniendo de esta manera sus síntomas depresivos a lo largo del tiempo.

Sin embargo, a pesar de la importancia que tiene este fenómeno de las respuestas de rumiación para la intervención clínica en depresión, existen muy pocos estudios en nuestro país que hayan examinado sus efectos, así como tampoco se realizado investigaciones para el desarrollo de instrumentos que permitan evaluarlo en adolescentes españoles.

En el estudio realizado, se quiso precisamente abordar estos aspectos. Para ello, se contó con la participación de 1.188 adolescentes de diferentes colegios de la provincia de Bizkaia. Se adaptó un cuestionario denominado Children´s Response Styles Scale – CRSS (Ziegert y Kistner, 2002) y se evaluó en qué medida las respuestas de rumiación explicaban las diferencias de género en sintomatología depresiva. El instrumento adaptado ha mostrado excelentes propiedades psicométricas y ha permitido diferenciar dos tipos de respuestas rumiativas: la respuesta conocida como "brooding" y la reflexión. La primera consiste en mantener una actitud basada en la comparación pasiva de la situación actual con una situación deseada no alcanzada, mientras que la reflexión hace referencia a un insight que tiene por objetivo la solución de problemas y, de esa manera, poder aliviar los síntomas depresivos.

Los resultados muestran, además, que, en consistencia con estudios previos, las chicas adolescentes presentan más síntomas de depresión que los chicos. En cuanto a las respuestas de rumiación, las chicas mostraron igualmente una mayor tendencia a rumiar que los chicos, sobre todo a reflexionar sobre sus síntomas depresivos, el segundo componente de la rumiación. Así mismo, fueron estas altas puntuaciones en el componente de reflexión las que explicaron las diferencias de género en depresión en nuestro estudio.

En términos de intervención, esta investigación aporta conocimiento sobre la importancia de evaluar e intervenir directamente en la adolescencia sobre los diversos componentes de la rumiación, con el objetivo de identificar a aquellos adolescentes que se encuentran en mayor riesgo de desarrollar depresión e intentar reestructurar esa forma de pensamiento tan perjudicial, evitando de esta manera aumentos de la sintomatología depresiva a lo largo del tiempo.

Finalmente, no se debe olvidar la prioridad que se le debe conceder a la prevención puesto que puede ahorrar un gran coste económico al sistema de salud. Trabajando con los adolescentes que se sitúan en riesgo de desarrollar un episodio depresivo, se podrá evitar que se instauren estos estilos de pensamiento disfuncionales y se fomenten estilos de afrontamiento más saludables de los estresores característicos de esta etapa evolutiva. Además, dado que la depresión tiende a ser recurrente, es importante su detección temprana en la preadolescencia con el fin de impedir que pueda llegar a cronificarse en la vida adulta.

Referencias bibliográficas:

Nolen-Hoeksema, S. (1991). Responses to depression and their effects on the duration of depressive episodes. Journal of Abnormal Psychology, 100, 569-582.
Nolen-Hoeksema, S. (2001). Gender differences in depression. Current Directions in Psychological Science, 10, 173-176.
Tur, A. M., Mestre, M. V. y del Barrio, V. (2004). Los problemas de conducta exteriorizados e interiorizados en la adolescencia: relaciones con los hábitos de crianza y temperamento. Acción Psicológica, 3, 207-221.
Ziegert, D. y Kistner, J. (2002). Response Styles Theory: Downward extension to children. Journal of Clinical Child and Adolescent Psychology, 31, 325-334.

El artículo original puede encontrarse en la revista Ansiedad y Estrés:
Padilla Paredes, P. y Calvete Sumadle, E. (2011). Rumiación, género y síntomas depresivos en adolescentes. Adaptación de la Escala de Respuestas Rumiativas del Cuestionario CRSS. Ansiedad y Estrés, 17(1), 51-61.

Sobre las autoras:


Patricia Padilla. Es investigadora en la Universidad de Deusto en el equipo Deusto Stress Research. Se encuentra realizando su tesis doctoral acerca de la vulnerabilidad cognitiva a la depresión en adolescentes con una Beca Predoctoral del Gobierno Vasco.

Esther Calvete. Es profesora de psicología en la Universidad de Deusto, donde coordina el equipo Deusto Stress Research, centrado en el estrés, depresión y conducta violenta. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Necesito que me ayudeis, el caso esque yo desde pequeña he tenido un gran miedo a la soledad y eso me llevaba a no salir con mis amigas, a no bajar a la calle sola... pero lo que de verdad no me dejaba hacer era relacionarme con los chicos,yo era como el patito feo que se quedaba siempre en ascuas, pero poco a poco emepece a espabilar y empeze a salir con un chico un año menos que yo, aunque solo duramos un mes, para mi fue algo mas que un simple rollo. El caso esque durante el corto periodo que estuvios saliendo yo empece a enganchame a el y cuando cortamos la verdad esque lo pase bastante mal... deje de hablar con el, lo elimine del tuenti y no quise saber nada , pero al estar en el mismo colegio el sabe como llevarse a las chicas al bolsillo y yo como tonta que aun no le olvide( ya que era el primer chico q besaba para mi empezo a ser el primero y el unico) volvi a caer en sus redes y empezamos a establecer conversacion, el salia con una chica( tambn del colegio, por lo que era un poco duro verlos juntos..)al cortar con ella, el lo paso mal y yo le ofreci mi apoyo, al cabo de uno dias la cosa surgio sola y nos liamos, volvi hacerme ilusiones pero lo unico q hizo el fue utilizarme, y todo para intentar olvidar a la otra.. a si qe deje de hablarle, pasaron las semanas hasta q llego fin de curso, yo ya habia terminado los examenes y lo q mas me apetecia era volver a saber de el, asi q volvimos hablar( por cierto empezo el hablarme) en una broma de la suyas me pidio rollo, yo le segui el juego y nos volvimo a liar.La cosa quedo en que solo era para liarnos ,como un follamigo, yo acepte sin reparar en las cosnecuencias, eso fue hace 3 dias. Hoy lo he visto y llevaba escrito a boli el nombre de su supuesta ex y el suyo, ademas de q en su movil tenia una foto de el y ella juntos... pues a pesar de eso el seguia picandome para tontear un poco y tal ... y ahora volvemos al problema de siempre, me deprimo, estoy trite por culpa de lo que he visto, y siento la necesidad de saber lo que esta haciendo en cada momento, de echo la mayoria de veces me monto mis paranoyas y no paro de darle vueltas a la cabeza, y lo unico q me produce es mucho agobio,nervios,inquietud.. porq no tengo ninguna solucion y lo veo todo perdido, ademas de miedo ya que piendo que el se ira con otra y se olvidara de mi... a parte de el, si qe me he liado con otros, pero a pesar de ello no hay manera de lo que me lo quite de la cabeza.. q puedo hacer??