5/17/2006

...como elogiar bien, bien...



Tener en cuenta estos principios ayuda a que los elogios resulten realmente motivadores:

• MENSAJE GENUINO: es de vital importancia que el elogio surja de reconocimiento real de las capacidades de una persona. Es útil preguntarse: ¿qué me gusta de esa persona, qué me resulta interesante de ella, en qué aspectos me parece competente?
• HABLAR EN PRIMERA PERSONA: El elogio gana en potencia cuando el emisor se implica personalmente en lugar de hablar de generalidades. Decir, por ejemplo: “Esto a mí me ha encantado, desde mi punto de vista es genial”.
• SER CONVINCENTE: Es importante dar el mensaje de manera clara y con seguridad, y si es necesario explicar con más detenimiento el porqué de nuestro parecer.
• LENGUAJE POSITIVO: En lugar de expresar: “no te has comportado como un cobarde” decir: “Has sido un auténtico valiente”.
• ESPECIFICIDAD: Es mucho más eficaz un elogio cuando se informa de manera específica su razón. En lugar de decir: “Me ha gustado este trabajo”, expresar: “Me ha gustado la manera en que has planteado el tema, porque los has hecho a través de puntos claros y concisos…”
• MOMENTO APROPIADO: Para que el mensaje sea más eficiente conviene dar el elogio lo más inmediato posible a la acción que se intenta reforzar. En ocasiones interesará realizarlo delante de otras personas, en otras en un espacio privado.• ADAPTARSE AL RECEPTOR: Intentar que el elogio sea creíble para la persona utilizando su lenguaje, teniendo en cuenta y respetando su propia visión de las cosas.
• NO INSISTIR CON EL MENSAJE: Los elogios que se repiten a menudo pierden fuerza. Conviene utilizar estos mensajes con generosidad pero a la vez con mesura para no desgastarlos.
• UTILIZAR VISIONES DE FUTURO: A veces es útil potenciar el elogio hablando de los posibles resultados futuros que se obtendrán si se sigue mejorando la cualidad reconocida