5/04/2006

Aumento de horas extras en atención hospitalaria


Este verano nos vamos a tener que cubrir a nosotros mismos...
No se encuentran enfermeras y menos con experiencia o formación en cuidados intensivos,
¿ Q vamos a hacer???

A las horas extraordinarias - obligatorias o voluntarias - se ha recurrido para reducir los efectos de la crítica escasez de enfermeras o de las reducciones de personal en los departamentos de Enfermería en las instituciones de salud públicas y privadas. Sin embargo, con el aumento del número de horas extras se ve amenazada la capacidad de las enfermeras para dispensar a los pacientes unos cuidados seguros e individualizados.

De conformidad con el reglamento del horario laboral, el promedio de horas de trabajo no debe ser superior a las 48 horas semanales durante un periodo medio de 17 semanas. No obstante, este periodo puede ampliarse a 26 semanas o a un año si se llega a un acuerdo entre empleadores y empleados. En el reglamento se especifican también los descansos diario y semanal a que se tiene derecho:

Descanso diario: los empleados tienen derecho a un periodo de descanso no inferior a once horas consecutivas en cada periodo de 24 horas durante el que el empleado trabaje para el empleador.
Periodo de descanso semanal: los empleados tienen derecho a un periodo de descanso ininterrumpido de no menos de 24 horas en cada periodo de siete días. Este descanso será además del descanso diario.
Pausas: los empleados tienen derecho a una pausa de descanso cuando el tiempo de trabajo diario exceda de seis horas.

Efectos para la salud

Cuando no se ponen límites para las horas extraordinarias que se trabajan ni hay directrices para el tiempo de descanso siguiente a esas prolongadas horas de trabajo, la carga de las exigencias físicas y mentales ejercerá un efecto negativo en los pacientes y en las enfermeras.

En cuanto las enfermeras, algunos estudios demuestran la relación que existe entre los turnos de trabajo prolongados (de más de 8 horas), la fatiga y el aumento de los riesgos de seguridad. Las consecuencias negativas no se limitan a la salud física, por ejemplo, fatiga, jaquecas o insomnio, también se han comunicado perturbaciones y cambios de la dinámica de la vida familiar y social.

De cara a los pacientes, el trabajo en horas extraordinarias prolongadas pone en peligro a los pacientes en cuanto que las enfermeras están menos atentas a los cambios del estado de los enfermos, tienen reacciones más lentas, se producen más errores de medicación, etc.

¿Qué pueden hacer las enfermeras?


La enfermera profesional es el mejor juez de su propia capacidad. Si, en una situación determinada, no puede dispensar cuidados seguros, debe informar a su supervisor.
Para disponer de datos más completos es necesario hacer estudios sobre el trabajo en horas extraordinarias prolongadas, los problemas de salud con él relacionados y la influencia que ejerce en los errores médicos.
Debe informarse al público de las condiciones de trabajo que existen en los contextos de atención de salud, no para que se atemorice, sino para que esté atento a la situación actual y apoye el cambio constructivo.
Las asociaciones nacionales de enfermeras deben cooperar con otras organizaciones de profesionales de salud para conseguir que se regulen adecuadamente las horas extras y facilitar un marco ético para el trabajo de éstas en horas extraordinarias, especialmente en los casos en que las enfermeras rechazan una tarea por cansancio físico o mental.